Compensar las huellas de carbono con el cashback

Compensar las huellas de carbono con el cashback

Los consumidores ecológicos buscan formas de compensar sus crecientes huellas de carbono. No obstante, los valores de los consumidores en materia medioambiental no siempre concuerdan con sus decisiones de compra.

Robert Ientile
Robert Ientile

En lugar de señalar esta disonancia entre los deseos de los consumidores y sus acciones, las empresas deberían ayudarlos a superar esta contradicción. Los consumidores necesitan soluciones que les ayuden a realizar compras más ecológicas y a compensar su huella de carbono sin verse obligados a recurrir a sus carteras.

Los bancos desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas y pueden marcar la diferencia a través de la reducción de la huella de carbono de sus clientes. Al aprovechar los datos bancarios, los bancos pueden situarse en el núcleo de las futuras decisiones de compra y proporcionar a los consumidores con conciencia ecológica un medio para compensar sus hábitos de compra contradictorios a través de una solución de reembolso (cashback).

Aprovechar los datos bancarios para tomar decisiones de compra más ecológicas

Los ciudadanos de la UE son conscientes de que no están contribuyendo tanto como quisieran debido a la existencia de varias limitaciones, especialmente de índole financiera. En términos de consumo, la disonancia cognitiva que acecha a los consumidores entorpece sus esfuerzos por hacer cuanto esté en su mano por el medio ambiente. Un informe de Forrester documenta esta aparente discordancia al poner de manifiesto que entre el 60% y el 74% de los europeos mayores de edad se muestra preocupado por las repercusiones del cambio climático. Pese a ello, tan solo entre un 39% y un 50% coincide en que dichas preocupaciones inciden en sus decisiones de compra. Más allá del precio, la mera contrapartida de la comodidad y la rapidez también influye considerablemente en las elecciones diarias a la hora de pasar por caja.

¿Es aquí donde entran en juego los bancos? Si bien todas las empresas presentes en el día a día de los consumidores deben facilitar un abanico de soluciones más ecológico —y se espera que lo hagan—, los bancos pueden ocupar un papel protagonista gracias a la mina de oro en forma de datos de la que disponen. Los bancos pueden crear un intercambio de datos abierto entre comercios y organizaciones para proponer a los consumidores opciones de compra más ecológicas y un medio para ayudarlos a compensar su huella de carbono.

Se trata de una conclusión a la que algunos bancos ya han llegado y en la que están trabajando actualmente. A modo de ejemplo, BBVA creó una calculadora de la huella de carbono integrada en su aplicación de banca minorista. Al analizar los datos de las operaciones relacionadas con el consumo energético (como aquellas relativas a la electricidad o a la gasolina), la calculadora determina las repercusiones de cada gasto en términos de emisiones de carbono. Por último, la aplicación sugiere al usuario formas de compensar su huella de carbono mediante, por ejemplo, la reducción del consumo o la elección de un medio de transporte menos contaminante, entre otras propuestas. En esta misma línea de compensar la huella de carbono de los clientes, Banco Santander ofrece a los suyos una manera de calcular las repercusiones de su consumo energético en términos de emisiones de carbono y de anularlas mediante la realización de donaciones a iniciativas ecológicas. Sin embargo, los costes se repercuten al consumidor en ambos casos y, aunque se trata de iniciativas virtuosas, las dos tienen sus límites: o no brindan a sus clientes una manera simplificada de compensar las emisiones que generan o esperan que estos tengan que echarse la mano al bolsillo.

Avanzar hacia unas compras más responsables, cómodas y fluidas

Las iniciativas de compensación de carbono vinculadas a una solución de cashback automático permiten a los bancos y a sus clientes ir más allá del simple cálculo de las repercusiones del consumo. Los ingresos obtenidos mediante un programa de cashback pueden redirigirse a organizaciones que trabajan para compensar las emisiones asociadas a las compras sin que ello conlleve coste alguno para los clientes de los bancos. En la actual coyuntura inflacionista, esta medida permite a los clientes aportar su grano de arena sin tener que pagar dos veces por sus decisiones de compra.

La naturaleza automática del cashback también limita el factor precio, que a menudo evita que los clientes se decanten por opciones más ecológicas en sus compras. Mediante la creación de un intercambio de datos abierto entre los consumidores y los comercios, los clientes de los bancos se benefician de la obtención de ingresos derivados del cashback de forma instantánea que pueden utilizar para comprar productos sostenibles más caros y, de este modo, limitar aún más sus repercusiones sobre el medio ambiente.

La comodidad es otro de los factores que influye en todas las decisiones de compra. El siguiente paso podría consistir en facilitar el acceso a opciones más ecológicas en las aplicaciones bancarias de los consumidores en toda Europa. En un contexto en el que las grandes instituciones financieras crean mercados que están integrados en las aplicaciones de servicios bancarios cotidianos y donde sus clientes pueden consultar ofertas y efectuar compras, dichas instituciones harían bien en promover opciones más ecológicas y comercios minoristas a los que los consumidores quieren brindar su apoyo.

Las pruebas que acreditan la necesidad de disponer de una solución de estas características y la participación de los consumidores son claras. En Europa, el 69% de los participantes a los que encuestó el Banco Europeo de Inversiones se mostró a favor de que los Gobiernos implementasen medidas más estrictas, como el aumento de los impuestos sobre los productos y servicios que contribuyen al calentamiento global. Las instituciones financieras deben tener presente la voluntad de los consumidores de luchar contra el cambio climático y hacer lo posible, junto con las marcas y los Gobiernos, para garantizar que el consumidor final limite sus repercusiones sobre el medio ambiente sin la carga financiera que ello suele conllevar.


Programe una llamada y obtenga más información sobre nuestra solución de recompensas automáticas. Empiece a aumentar el poder adquisitivo de sus clientes a la vez que enriquece su experiencia de compra. ​ Programe una llamada


Sign up for the newsletter