Los bancos deben aprovechar el Open Banking para ayudar a todas las partes a respaldar las iniciativas de RSC
Los consumidores exigen a bancos y empresas un mayor compromiso en materia de sostenibilidad. Ello refleja su voluntad de involucrarse personalmente en las causas que apoyan.
Sin embargo, varios obstáculos están frenando el altruismo de los consumidores. En la actual coyuntura inflacionista, la disminución del poder adquisitivo constituye la principal barrera. No obstante, los bancos pueden aportar su grano de arena a la hora de facilitar la sostenibilidad de sus clientes mediante el aprovechamiento de la banca abierta u Open Banking. Gracias al desarrollo de API diseñadas para sacar partido de los datos bancarios, los bancos pueden crear un intercambio beneficioso para ambas partes que les ayude tanto a ellos como a sus clientes a contribuir a las causas que realmente les importan sin tener que echarse la mano al bolsillo.
Un ecosistema cada vez más comprometido y abierto
El ecosistema compuesto por los bancos, los consumidores y los comercios está experimentando un desarrollo ante nuestros ojos. Los bancos, los comercios y los actores del segmento del BNPL (por las siglas en inglés de «compra ahora y paga después») quieren dejar su impronta mediante la mejora de los procesos de compra de los consumidores. Los datos bancarios constituyen la piedra angular de este nuevo ecosistema. Las API permiten aprovechar estos datos para que redunden en beneficio de todas las partes, ya sea financiando programas de cashback, realizando pagos en varios plazos, personalizando los mercados o impulsando otros servicios concebidos para mejorar la experiencia de compra.
Fuera del ámbito de los procesos de compra, los datos bancarios y las API de Open Banking facilitan el intercambio entre los distintos grupos de interés de cara a respaldar iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) alineadas con los valores de los consumidores. Podemos citar como ejemplo la lucha contra el cambio climático, que reviste una gran importancia a ojos de los consumidores. En consecuencia, estos esperan que las empresas desempeñen su papel a la hora de apoyar esta causa. El cambio climático es una cuestión tan acuciante que la mayoría de los encuestados en el marco de un estudio de Ipsos que abarcó 25 países declaró que era más importante que las empresas afrontasen esta cuestión que pagar la cantidad de impuestos adecuada.
Ha quedado meridianamente claro que los consumidores quieren que las empresas se impliquen. No es de extrañar que, al analizar su comportamiento, observemos que existe una mayor implicación entre los europeos, que esperan que las empresas con las que realizan sus operaciones bancarias o sus compras hagan lo mismo. En fechas más recientes, en 2021, el 48% de los franceses realizó una donación a una causa y, en conjunto, Europa continúa siendo uno de los continentes más generosos en términos de donaciones individuales a escala mundial.
Si bien las personas se están implicando, también reconocen que no siempre resulta sencillo. El deseo de los consumidores de contribuir —que ya se ha visto afectado por la crisis de COVID-19 primero y por la reciente inflación después— choca con los medios financieros de los que disponen. Se trata de una dificultad de la que las empresas son plenamente conscientes y que resulta especialmente tangible en el caso de los hogares más modestos. Según Oxfam España, la inflación afecta al poder adquisitivo de las familias españolas en situación de precariedad un 30% más que al resto de la población. Observamos esta misma tendencia en el resto de Europa en mayor o menor medida. Así, la inflación está mermando los presupuestos de los consumidores a lo largo y ancho del Viejo Continente. Las alarmas saltaron en enero cuando la inflación rebasó el umbral del 5% en Europa. Sin embargo, la situación no ha hecho sino empeorar para los consumidores, que tuvieron que hacer frente a una inflación del 10,7% en octubre.
En resumen, resulta necesario respaldar el poder adquisitivo de los consumidores. Los bancos desempeñan un papel clave a este respecto, y los Gobiernos también son conscientes del papel que ejercen estas entidades. En ciertos países europeos, como Francia, las obligaciones que el Gobierno galo ha impuesto recientemente a los bancos garantizaron que no pudiesen incrementar las comisiones en más de un 2% el próximo año, además de hacer un llamamiento para que dividiesen las comisiones por tres a fin de proteger a los clientes vulnerables. Además, un barómetro interactivo elaborado recientemente por onepoint y Harris indica que 1 de cada 2 franceses espera que sus bancos proporcionen soluciones para hacer frente a la disminución del poder adquisitivo. Esta misma expectativa está presente en el resto de Europa.
Los bancos son conscientes de que los consumidores consideran que deberían tomar más medidas y de que las preocupaciones de los consumidores resultan fundamentales para su estrategia de RSC. Lo único que falta es identificar las herramientas necesarias para poder hacer realidad sus aspiraciones, de ahí que las ventajas que ofrece el Open Banking sean aún más llamativas. Gracias a las API que facilitan el intercambio de datos en un ecosistema abierto, las instituciones financieras, los consumidores y los comercios pueden respaldar mutuamente iniciativas con un perfil social y medioambiental al tiempo que mejoran las experiencias de compra.
El Open Banking, al servicio del poder adquisitivo y del compromiso
Cada vez más consumidores afirman estar dispuestos a ceder más información si ello se traduce en la obtención de soluciones personalizadas que se ajusten a sus necesidades. Simple y llanamente, quieren autorizar usos de datos que tengan un propósito. Esto supone una gran ventaja para las instituciones financieras, que pueden aprovechar el Open Banking para ofrecer nuevos productos a sus clientes y activar una nueva palanca de su estrategia de RSC al respaldar el poder adquisitivo de estos y sus esfuerzos en materia social y medioambiental.
Los datos sobre las transacciones de los consumidores nos permiten analizar los comportamientos de compra y medir las huellas de carbono. El aprovechamiento de estos datos, que están disponibles a través de las API bancarias, también permite crear una solución de cashback. Para los bancos, el reembolso o cashback se ha convertido en una nueva fuente de ingresos que están más que dispuestos a compartir para ayudar a los clientes. Esta ha sido una práctica habitual entre los socios bancarios de PayLead desde el lanzamiento de la compañía. La tecnología de PayLead garantiza que los clientes reciban recompensas por sus compras en comercios de renombre como Carrefour, Starbucks o Uber a través de los programas de fidelización de los bancos.
La implementación de un programa de recompensas automáticas permite a los bancos aprovechar sus activos para beneficiar al consumidor, que obtiene una experiencia de compra simplificada. Al estar directamente integrada en las aplicaciones bancarias que los clientes consultan a diario, se trata de una solución llave en mano que les favorece, puesto que genera ahorros de forma automática cuando hacen uso de su tarjeta de pago. Este nuevo ecosistema de doble vertiente, posibilitado por el intercambio de datos bancarios, genera un círculo virtuoso entre consumidores, bancos y comercios. Los consumidores se benefician de una experiencia de compra fluida que refuerza su poder adquisitivo, los bancos garantizan la fidelidad de sus clientes al enriquecer su oferta y los comercios amplían su base de clientes al tiempo que generan fidelidad.
Los programas de recompensas no solo apoyan a los consumidores desde el punto de vista monetario, sino que también fomentan medidas que se ajustan a sus compromisos personales con causas concretas. Hemos asistido al lanzamiento de varias iniciativas a este respecto. Algunos bancos calculan automáticamente la huella de carbono de las compras de los clientes y les permiten compensarla realizando donaciones a una asociación. Otros permiten a los clientes donar el reembolso recibido por sus compras a una asociación o a una causa benéfica.
En este sentido, podemos citar el caso de Ma French Bank, uno de los socios bancarios de PayLead. Desde el lanzamiento de su cuenta premium, los clientes pueden consultar las ofertas de cashback en la aplicación del banco y usar los vales admisibles en los comercios asociados. Otra de las características principales de la cuenta premium es su componente de solidaridad, al proponer tarjetas con compromisos concretos hacia dos fundaciones: GoodPlanet (tarjeta Green) y Break Poverty (tarjeta White). Cualquiera de las dos tarjetas permite a los clientes realizar donaciones a la fundación de su elección de forma directa y en cualquier momento desde la aplicación bancaria utilizando los ingresos obtenidos a través del cashback. Además, los costes de fabricación de las tarjetas se donan a la fundación que escojan.
Los clientes de los bancos y de las fintech disponen de muchas calculadoras de huella de carbono orientadas al consumidor. Sin embargo, el elemento de la compensación ha brillado por su ausencia o ha hecho recaer en los consumidores la responsabilidad de donar el dinero que tanto esfuerzo les ha costado ganar. Dado que la inflación nos pasa factura a todos, las soluciones de cashback permiten a los clientes de los bancos respaldar la causa que desean sin tener que realizar una aportación financiera.
Al poner en práctica las ventajas del Open Banking en sus estrategias de RSC, los bancos pueden ayudar de forma eficaz a sus clientes tanto en el marco de su día a día como en su búsqueda de sentido. La implementación de soluciones como los programas de recompensas posibilita el respaldo directo del poder adquisitivo de los consumidores. El hecho de ir más allá permite priorizar sus preocupaciones sociales y medioambientales y darles respuesta. Cuando los consumidores pueden superar la barrera financiera, implicarse resulta más fácil. En última instancia, proporcionar a los clientes los medios para implicarse en mayor medida de una forma fluida y sin coste personal alguno se traduce en un aumento de su satisfacción.
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